¿Las pruebas de los tipos de virus del papiloma humano más comunes (tanto de bajo como de alto riesgo) son lo suficientemente confiables para reemplazar la prueba de Papanicolaou como la prueba primaria para el cáncer de cuello uterino?

No, no es. En su mayor parte, todos los virus insertan su propio ADN (o ARN retro-transcrito) en el genoma humano de forma aleatoria. Aleatorio significa que no podemos predecir el resultado y que los resultados pueden ser cancerosos, independientemente de la cepa del VPH con la que trabajemos. Los virus también mutan muy rápidamente, y las herramientas que delinean un virus de otro no se basan necesariamente en el código genético del virus, sino en algunas proteínas específicas de la cápside y anticuerpos presentes, etc.

Un porcentaje muy alto de la población (sexualmente activa) tiene el virus VPH, pero solo una pequeña parte de los que tienen el virus termina desarrollando cáncer. La histología es el estándar de oro actual para identificar líneas celulares de riesgo que pueden ocurrir cuando los virus mutan a sus huéspedes. Hay varias mutaciones diferentes que deben ocurrir para que una célula se vuelva cancerosa. Incluso dado que la histología es ampliamente considerada como un poco más un arte que una ciencia (citas disponibles), la toma de muestras de células cervicales sería necesaria para realizar pruebas más avanzadas para descartar el cáncer de cuello uterino. O microarrays de chips genéticos o microarrays de perfiles transcripcionales de cDNA podrían indicar riesgos potenciales de cáncer mejor que la histología y la confirmación de anticuerpos HPV, pero esto no excluye la necesidad de una prueba de Papanicolaou.

De acuerdo con un estudio de 2003-2005 realizado por Datta et. al, la prevalencia del VPH por grupo de edad fue del 35% en los de 14-19 años, 29% en los de 20-29 años, 13% en los de 30-39 años, 11% en los de 40-49 años, y 6.3% en personas de 50-65 años.

Datta SD, Koutsky L, Ratelle S, Unger ER, Shlay J, McClain T, y col.
Infección por virus del papiloma humano y citología cervical en mujeres evaluadas
para el cáncer de cuello uterino en los Estados Unidos, 2003-2005. Ann Intern Med.
2008; 148 (7): 493-500.