Stuart y Simon prácticamente dan en el clavo en la cabeza (por así decirlo): si los alfas pueden entrar en el tejido cerebral, entonces pueden causar los tipos de cambios celulares que pueden conducir al cáncer. El gran problema es llevarlos allí porque, como señalaron ambos caballeros, los alfas no pueden penetrar desde el exterior, tienen que venir desde adentro.
La mejor manera de tratar de hacer esto es inhalando o ingiriendo. Pero lo hacemos todo el tiempo: inhalando radón (que emite radiación alfa y que también contiene 3 nucleidos de “progenie” que emiten alfa). También ingerimos alfa emisores con bastante regularidad en forma de pequeñas cantidades de uranio, torio y sus nucleidos de la serie de desintegración radiactiva, muchos de los cuales son emisores alfa.

Este es un ejemplo de la serie de decaimiento U-235: demasiado para entrar en detalles aquí, pero cada nucleido enlistado excepto el último plomo-207 es radioactivo. U-238 y Th-232 tienen series similares. Nosotros respiramos esto en forma de polvo, tragamos pequeñas cantidades en forma de polvo, y si no lava sus frutas y vegetales, probablemente también ingiera un poco de tierra que lo contenga. O puede ir por el premio y simplemente alimentar emisores alfa a alguien.
El problema es que, para que los emisores alfa lleguen al cerebro, tienen que atravesar la barrera hematoencefálica y no son muy buenos para eso. Entonces, incluso si obtienes emisores alfa en tu sangre, es poco probable que lleguen al cerebro. Lo que nos deja con la sugerencia de Stuart: inyectarlos con un picahielo (tal vez mientras estás allí haciendo una lobotomía). Pero si haces eso, sugeriría que el riesgo de cáncer en 20-30 años probablemente no sea la vict … er … la mayor preocupación del paciente.
EDITAR: Hice un poco de investigación, incluso pidiendo ayuda a un colega de CDC para esto. Me envió algunos artículos científicos recientes que pretenden mostrar un vínculo entre el radón y el cáncer cerebral. Sin embargo, la correlación es muy débil (la trama de los datos parece un patrón de escopeta en su mayor parte) y no hay un mecanismo plausible. Así que realmente no creo que este artículo sea convincente. No puedo descartarlo, pero ciertamente no lo creo, al menos, a menos que los autores puedan obtener datos mucho más sólidos y una significación estadística mucho mejor.