¿Tu matrimonio es lo que soñaste?

No, realmente no.

Al crecer, nunca pensé en cómo sería mi matrimonio. Todo lo que sé es que quería casarme a los 30. Me divertí porque tuve una fuga romántica a los 22 años.

Nunca imaginé que estaría casado con una persona atractiva y carismática. Él es inteligente, lógico pero reflexivo y siempre dulce. Él siempre es proactivo, positivo y nunca habita en el pasado. Él es el epítome de los buenos chicos y el hombre de mis oraciones. Pensar en él me hace creer que salvé a una nación entera en mi vida pasada para merecer este tipo de amor.

“¿Es tu matrimonio lo que soñaste?”

No, realmente no. Fue mejor de lo que podría haber imaginado.

¡Sí! Bueno, mi asociación es lo que soñé, pero nunca estuve seguro de si era realmente posible o si iba a suceder. Soñé con una pareja que sería como una especie de mejor amiga gemela freaky para mí (no es que seamos iguales en todos los sentidos, en muchos sentidos somos opuestos complementarios), y que nos sentiríamos bien el uno para el otro, y queremos construir vidas juntas. Me siento tan afortunado de haber encontrado esa asociación. El matrimonio era solo una formalidad para decirle al mundo la naturaleza de nuestra unión.

Varias décadas después, todavía lo estoy soñando. Es un sueño maravilloso.