Él se viste de negro. Tiene frío, no siente nada más que ira. Sus ojos se cortan cuando se llama su nombre. Lo llamo “Shadow Siren”, a falta de algo mejor. Solo le importa el poder, y lo único que teme es perder a su mejor amigo.
Es astuto, manipulador, vengativo y violento. Se agarra al azar, y solo suelta cuando lo que él quiere hacer ya está hecho.
La gente generalmente puede decir cuándo Siren toma el control. Según ellos, camino diferente, mi voz cambia y mis ojos cambian. No es color, sino enfoque. Mis cejas forman un ceño fruncido sobre mis ojos, y una sonrisa petulante cruza mi rostro, luego se convierte en un ceño fruncido. Él asusta a la gente.
Él es poderoso. Él puede tomar un adolescente de modales suaves y transformarlo en una persona respetable, gángster vestida de negro de pies a cabeza en cuestión de minutos. Y el adolescente amanerado no es el más sabio.
Sus amigos, sin embargo, miran en silencioso horror cómo Siren aparece. Ven a su amigo cambiar a la oscuridad, y ver su caparazón decir y hacer cosas que el viejo Jacob encontraría atroces y atroces.