¿Cómo afecta la radiación a un tumor?

Hay una teoría del daño de radiación (nuclear) que la radiación induce cambios (en presumiblemente el ADN) de tal manera que las células que replican el ADN ya no pueden hacer buenas copias, y las células afectadas mueren en lugar de proliferar. El razonamiento detrás de esta teoría es que las células no cancerosas que crecen rápidamente mueren (y, por ejemplo, se cae el cabello) al exponerse. Muchas células epiteliales (también de crecimiento rápido) también mueren, causando reacciones intensas en la piel y en el sistema gastrointestinal. Las células cancerosas también se consideran de rápido crecimiento y, por lo tanto, se ven más afectadas que las células no cancerosas de crecimiento más lento. En teoría, usted proporciona un régimen de dosificación que se adapta al ciclo de crecimiento del cáncer y no a las células no cancerosas del paciente.

Pero, debe notarse, que hay muchos tipos y usos de radiación. La luz es un ejemplo de radiación, y aunque la luz visible normalmente no es peligrosa, la luz intensa o la luz ultravioleta pueden causar quemaduras. Este es el principio detrás de la luz láser: la luz intensa se concentra y causa daño por calor. Por lo tanto, sin detalles específicos, es muy difícil especificar exactamente qué sucede cuando un tumor está expuesto a “radiación”.