La infección por ebola es muy poco probable en Nueva York, con solo un riesgo ligeramente elevado proveniente de viajeros internacionales. Un sistema médico robusto y de clase mundial con una de las organizaciones de salud pública más efectivas del mundo se movilizaría a la primera señal de un individuo con el virus.
El pánico público generalizado aumentaría las posibilidades de propagar una infección poco probable de Ébola y aumentaría drásticamente las posibilidades de posibles causas de muerte como ataques al corazón y violencia de la mafia.
Dado que las comunicaciones de banda de la policía al aire libre ya se monitorean ampliamente, un nuevo código o disciplina de radio es una precaución muy razonable.