Los antitranspirantes son efectivos y seguros de usar regularmente. Su seguridad es evaluada por los fabricantes y algunas autoridades reguladoras han revisado la información de seguridad disponible antes de que estén disponibles para el público.
Tal vez recuerdes los espeluznantes rumores que circulaban por Internet hace algunos años y que afirmaban que los desodorantes y desodorantes podrían causar cáncer de mama. Las afirmaciones tenían varias cosas a su favor: el hecho de que los antitranspirantes y desodorantes se aplican en el área de las axilas, cerca de los ganglios linfáticos, donde las células cancerosas se congregan y en la vecindad general de donde se desarrollan la mayoría de los tumores mamarios. Luego estaban las preocupaciones sobre los parabenos y el aluminio, ambos ingredientes en estos productos que son fácilmente absorbidos por la piel y que algunos estudios detectaron en los tumores de mama.
Algunas historias de periódicos o de Internet advierten que el uso de antitranspirantes puede estar relacionado con el cáncer de mama, sin embargo, los expertos en cáncer, organizaciones benéficas y autoridades de salud afirman que no hay evidencia creíble que respalde esto. El dictamen del Comité Científico Europeo sobre Seguridad del Consumidor (2014) es que existe evidencia plausible de que el uso de antitranspirantes puede conducir a niveles de aluminio que serían perjudiciales para la salud:
No es probable que el aluminio en los niveles alcanzados con el uso cosmético sea cancerígeno … No hay evidencia plausible de que el uso de cosméticos y productos para el cuidado de la piel con aluminio pueda aumentar el riesgo de cáncer de mama o enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas.