El cerebro es un simulador. Sigue ejecutando incidentes en tu cabeza con resultados iguales o diferentes. Tal vez la primera vez que tenías confianza y felicidad en la vida real te llevó a derrotar al fantasma en tus sueños.
No sé lo que pasó la segunda vez. Quizás estuviste triste, asustado, ansioso o viste una película de terror donde el fantasma ganó al final de la película. Tu cerebro tomó todos estos detalles y simuló otro sueño donde no podrías vencer al fantasma.