Todos los cánceres pueden ser buenos, siempre y cuando no crezcan dentro de su cuerpo.
Las células cancerosas son muy fáciles de cultivar porque son inmortales y siempre se dividen. Es por eso que muchos experimentos de cultivo celular se realizaron en células cancerosas. El sistema de cultivo celular es muy instrumental tanto para la investigación básica como para la medicina traslacional. Por ejemplo, el sistema de cultivo celular puede usarse para evaluar la eficacia y la toxicidad de los compuestos, lo que puede ayudarnos a identificar posibles candidatos a fármacos para futuras investigaciones. El cultivo celular también es necesario para cultivar virus, porque los virus deben crecer en las células vivas. El cultivo viral es esencial para la detección de medicamentos antivirales y la producción de vacunas.
Otra aplicación bien conocida es la “técnica de hibridoma” para la producción de anticuerpos monoclonales. El anticuerpo es producido por las células B. Sin embargo, las células B tienen una capacidad de división muy limitada, lo que limita la producción. Entonces los investigadores fusionaron las células B con las células de mieloma. Las células de hibridoma resultantes retienen la capacidad de producción de anticuerpos y división infinita, lo que permite la producción a gran escala de anticuerpos monoclonales.