Encontrar organismos no terrestres probablemente no alterará sustancialmente la forma en que estudiamos las bacterias. Claro, sabremos que la vida puede evolucionar en otros lugares del universo y también abrirá algunos campos nuevos en microbiología. La pregunta más importante es si su bioquímica es similar a la de las bacterias terrestres (fuera de las nuevas vías metabólicas). Ya sabemos que algunas bacterias utilizan bases de ADN y aminoácidos alternativos, por lo que también es posible que las bacterias que evolucionan en otros planetas puedan hacer lo mismo.
Ni siquiera necesitaríamos aislar y cultivar las bacterias por sí mismos. Si usan química de ADN similar a la de las bacterias que conocemos, el simple aislamiento de fragmentos de genomas será suficiente para secuenciar y realizar un análisis básico de metagenoma. Esta información por sí sola sería suficiente para comenzar a comparar y contrastar la evolución terrestre y no terrestre.