¿Está el sueño americano muerto, reajustándose, o es esta ola de pesimismo simplemente una fase en la que los estadounidenses están pasando?

El “Sueño Americano” es, en el mejor de los casos, terminal, y apenas respira el soporte vital en este momento. Existe la posibilidad de que por algún milagro, “The People” se levante y restaure ese sueño tomando el control del gobierno y, por lo tanto, de la economía, lejos del 1% que se ha apoderado de la riqueza de la nación, pero yo soy no es optimista La realidad es que con cada incremento que aumenta la riqueza del 1%, disminuye la esperanza de que un ciudadano promedio pueda compartir el botín y la promesa de prosperidad en Estados Unidos.

La prueba de esto radica en dos realidades:

  1. La brecha en la propiedad de riqueza entre el 1% y el otro 99% nunca, nunca, ha sido mayor de lo que es ahora, hoy y
  2. La brecha aún está aumentando.

La realidad es que unos pocos, en su mayoría el 5% superior de los más ricos, pero con la mayor concentración en la fracción superior de un porcentaje del 1%, son propietarios de la gran mayoría de toda la riqueza de los EE. UU. Y eso no deja mucho para el otro 95%. Es sorprendente comprender que alrededor de 400 multimillonarios en los Estados Unidos poseen suficiente riqueza de la nación que para casi todos los demás, la vida es poco más que una lucha por la supervivencia. Para nada de lo que se suponía que era el “sueño americano”. Y está empeorando cada día.

Depende de cómo defines “el sueño americano”. Mi comprensión de este sueño es que cualquiera, sin importar su origen o riqueza, puede trabajar duro para convertirse en ciudadano y, a través de su arduo trabajo, puede lograr el éxito en el país. Bajo esa definición, yo diría que sí, el sueño está muy muerto. Desafortunadamente, ya ha pasado cierto tiempo, lamentablemente, que el trabajo arduo no garantiza necesariamente el éxito (especialmente cuando el costo de la vida en relación con los salarios es tan elevado en muchas ciudades estadounidenses). Sin embargo, la actual administración, que no solo hace imposible la inmigración para muchos sino que también está llena de plutócratas y oligarcas que sin duda favorecerán a los extremadamente, extremadamente ricos a expensas del público en general, asegura que el sueño está completamente muerto, al menos durante los próximos cuatro años (a menos que podamos, espero, lograr que Trump sea sometido a juicio político y reemplazado).

Se está reajustando frente a las realidades del cambio y del modo n