El cáncer de próstata no necesita ser “curado” en la mayoría de los hombres que lo tienen. Los estudios de autopsia muestran que casi cada hombre de más de 80 años tiene cáncer de próstata que no tuvo un impacto en la esperanza de vida. Muchos de los cánceres son muy pequeños. Muchos de los cánceres de próstata son de bajo grado y de crecimiento muy lento.
Los hombres con cánceres de próstata indolentes vivirían una esperanza de vida normal sin tratamiento. Para ellos, no se beneficiarían con la cirugía o la radioterapia, pero estarían en riesgo de efectos secundarios a corto y largo plazo de la cirugía o radioterapia, que no son mínimos.
La pregunta clínica muy importante es cómo separar el cáncer de próstata “seguro” de los peligrosos. Muchos expertos dividen el cáncer de próstata por diferentes parámetros, que incluyen la edad del paciente y la salud subyacente, el grado de Gleason, la velocidad del APE y el volumen del tumor según lo estimado por ultrasonido, resonancia magnética y porcentaje de biopsias.
El tratamiento del cáncer de próstata requiere el conocimiento experto del equipo de médicos tratantes y el aporte del paciente para decidir qué hombres se deben vigilar cuidadosamente (vigilancia activa) y qué hombres deben recibir tratamiento.
Elegir y aferrarse a la vigilancia activa: la historia de un paciente – Harvard Prostate Knowledge
Vigilancia activa para el cáncer de próstata