¿Hay algún cáncer que pueda mantenerse bajo control mediante cirugías repetidas en lugar de curarse?

Existen ciertos cánceres de crecimiento relativamente lento que no responden a la quimioterapia ni a la radioterapia que pueden controlarse durante décadas con una nueva operación exitosa.

Los ejemplos son tumores carcinoides de crecimiento lento del tracto gastrointestinal, tumores limítrofes de los ovarios y sarcomas de bajo grado.

Las recurrencias pueden ocurrir años después de la cirugía inicial y esas recurrencias se tratan mejor con la extirpación quirúrgica.

Cada vez que opera, el cuerpo crea tejido cicatricial, por lo que la operación posterior es mucho más complicada (el entorno se vuelve desordenado, los vasos sanguíneos y los órganos se enredan, etc.). Entonces no es factible operar indefinidamente.

Existen algunos tipos de tumores (a menudo benignos) que se pueden controlar con resecciones repetidas, como por ejemplo, cordoma o neurinoma. Estos son típicamente tumores de crecimiento lento que no hacen metástasis.

Los tumores agresivos que metastatizan rápidamente no son candidatos para este enfoque porque generan rápidamente decenas o cientos de lesiones secundarias. La resección en ese caso es inútil.

El cáncer de tiroides es un ejemplo. La tiroides generalmente se elimina mediante cirugía o con yoduro radiactivo y se encarga de la mayoría de los tumores. La tasa de supervivencia es> 95%. El problema es que los pacientes necesitan tomar hormonas sintéticas por el resto de sus vidas.