OLVIDAMOS casi todos los sueños poco después de despertarnos. Nuestro olvido generalmente se atribuye a las condiciones neuroquímicas en el cerebro que ocurren durante el sueño REM, una fase del sueño caracterizada por movimientos oculares rápidos y sueños. Pero esa puede no ser toda la historia.
Tal vez la explicación más convincente es la ausencia de la hormona norepinefrina en la corteza cerebral, una región del cerebro que desempeña un papel clave en la memoria, el pensamiento, el lenguaje y la conciencia. Un estudio publicado en 2002 en el American Journal of Psychiatry apoya la teoría de que la presencia de norepinefrina mejora la memoria en los seres humanos, aunque su papel en el aprendizaje y la memoria sigue siendo controvertido.
La falta de norepinefrina, sin embargo, no explica completamente por qué olvidamos los sueños tan fácilmente. Las investigaciones recientes sugieren que los sueños se basan en un continuo con otras formas de funcionamiento mental, que se caracterizan por la actividad en la corteza cerebral. Por un lado, este continuo es pensamiento concentrado y enfocado; los sueños y la mente deambulan por el otro, con cierta superposición entre los tipos. El final de ensueño / ensoñación implica algunos de los materiales más creativos y “lejanos”. Sin embargo, este tipo de pensamiento menos consciente no es fácil de recordar. ¿Puedes recordar dónde vagó tu mente mientras te estabas cepillando los dientes esta mañana?
En general, somos muy buenos para olvidar lo no esencial. De hecho, muchos de nuestros pensamientos, no solo aquellos que tenemos mientras soñamos, están perdidos. Tendemos a recordar solo las cosas en las que pensamos a menudo o que tienen un significado emocional: un problema, una cita, una reunión. Reflexionar sobre pensamientos importantes activa nuestra corteza prefrontal dorsolateral (DLPFC), una región del cerebro que facilita la memoria.
Aunque la mayoría de los sueños desaparecen, algunos tienden a permanecer. Estos sueños eran tan hermosos o extraños, captaron nuestra atención y aumentaron la actividad en nuestro DLPFC. Por lo tanto, cuanto más impresionante sea tu sueño o pensamiento, es más probable que lo recuerdes.