Me considero la chica más desafortunada que la gente haya conocido, ya que las cosas extremadamente malas comenzaron a suceder en la vida desde que tenía 2 años. Crecí con el dolor y nadie en este mundo para llamar mío. Debido a estas circunstancias, no pude ser un buen musulmán como deseé. Sin embargo, en realidad soy la chica más afortunada del mundo, ya que cada vez que pasé por los momentos más dolorosos de la vida, el Profeta Muhammad SAW me dio esperanza en mis sueños. Después de verlo, lo amo más que a nadie en este mundo, ya que es la persona más amable, pura, magnífica y amorosa de este mundo.
Aquí hay detalles de estos sueños
Santo Profeta Muhammad (Sallallahu Alaihi Wasallam)