Durante años estuve atrapado en un trabajo corporativo que pagaba bien. El problema era que sabía lo que tenía que hacer y era bueno en eso. Por otro lado, mi sueño era demasiado aterrador. Era demasiado grande y no sabía cómo hacerlo realidad. Aunque parecía que no había nada que deseara más que lograr mi sueño, perdí años para encontrar el coraje y hacerme preguntas tontas e inapelables.
Al final tuve dificultades para trabajar con mi jefe. Estudié liderazgo y quería convertirme en el mejor jefe de la historia. Ella creía exactamente lo contrario de lo que yo creía. Todo culminó en una reunión de preparación del presupuesto cuando comenzó a preguntarse por qué había presupuestado $ 2,000 en la cuenta de Meals and Entertainment. Dirigí una tripulación de 50 personas y estaba a cargo de un presupuesto de $ 1 mil en ese momento. Necesitaba el dinero como un pequeño agradecimiento por el arduo trabajo para aquellos que trabajaron conmigo. Ella no entendió y no aprobó. Mientras estaba sentada allí en su oficina, mi voz interior comenzó a preguntar: “¿Qué estás haciendo aquí? ¿Qué esperas que pase? ¿Quieres quedarte otros 6 meses? ¿Y entonces que? ¿No quieres seguir tu sueño? ¿No quieres hacer una diferencia? “. Y eso fue todo. Respiré hondo y dije: “Sé cómo se puede ahorrar mucho dinero”, luego me detuve y agregué: “Renuncio”.
Como se puede imaginar, siguieron tiempos realmente difíciles.
Pero todo cambió el día en que vi a mi vecino en su casa. Me acerqué y le ofrecí mi servicio. Ella estaba entusiasmada con mi oferta y la tomó. Era un trabajo muy pequeño, pero con una enorme energía y un refuerzo de confianza en sí mismo. En ese punto ya no podía quedarme sentado. Hice otra acción y obtuve un segundo cliente. Si bien el retorno de la inversión fue muy pequeño, duplicó el tamaño de mi negocio. 😉 El resto es una historia.
Estoy agradecido por el día en que mi jefe rechazó el presupuesto que propuse.
Muchas personas recomendarían tomar una forma más segura. Para correr hacia algo en lugar de algo. En otras palabras, comenzar algo antes de renunciar. No funcionó para mí. Necesitaba esa sensación de miedo para finalmente ponerme en movimiento. 😉
¿Cuál es el mejor momento y duración para una siesta?
¿Por qué no puedo discernir el sueño de la realidad?
¿Cuál es tu mayor sueño incumplido?
Cómo equilibrar ‘seguir tus sueños’ y poder apoyarlo (financieramente)
Aprendí muchas lecciones invaluables durante ese tiempo, pero lo más importante es que tienes que tomar acción hacia tu sueño una y otra vez. Cada día. Pero puede ser tan pequeño y simple como hablarle a tu vecino. Pero nada sucederá sin que actúes.