¿Podemos curar el SIDA a través de la ingeniería genética?

La infección por VIH (que causa el SIDA) podría curarse mediante ingeniería genética, pero actualmente no existe tecnología de ingeniería genética que modifique de manera eficiente todas las células T de su cuerpo (también podrían necesitarse otros tipos de células, como los macrófagos) con genes anti-VIH para protección, o genes para eliminar el ADN integrado del VIH. Existen muchos conceptos geniales en la investigación terapéutica del VIH, pero su ejecución es muy difícil. Y luego se agrega la dificultad de implementar estas terapias en áreas con pocos recursos en el África Subsahariana, y los desafíos de ingeniería aumentan enormemente.

Teóricamente, sí, y ya existe al menos una herramienta terapéutica basada genéticamente en el ensayo clínico. Eche un vistazo a Sangamo BioSciences. Esta compañía está usando un tipo de proteína diseñadora llamada “nucleasa de dedo de zinc”, que muta el genoma de una persona infectada, alterando un gen que confiere susceptibilidad a la infección por VIH.

Un poco más sobre cómo funciona la terapia, si estás interesado:

El gen CCR5 codifica una proteína que se encuentra en el exterior de los glóbulos blancos. Normalmente, el VIH reconoce esta proteína de superficie y la usa para ingresar a los glóbulos blancos del huésped. Sin embargo, si el gen está mutado, el VIH ya no puede usarlo para infectar la célula huésped, y las células que contienen esa mutación se vuelven resistentes a la infección.

Actualmente no, pero es una posibilidad teórica detener la progresión de la enfermedad si no se cura (¿La diferencia?) Imagine a un niño pequeño en una tienda de porcelana, sacando cosas de las estanterías. Tratar con el niño evitará más fracturas, pero no los hombres y las placas. El sistema inmune tiene cierta capacidad regenerativa, pero no es perfecto.) Hay personas que parecen naturalmente resistentes al VIH y se han identificado varias mutaciones en estas personas. Si eso pudiera transferirse a otros, PODRÍA ofrecer inmunidad, no una verdadera cura, pero al menos una reducción en la progresión de la enfermedad.