Este es el horario diario de Benjamin Franklin:
(crédito: Viví un día de acuerdo con el cronograma de Ben Franklin y cambió mi vida)
Como puede ver aquí, pasó las últimas 3 horas de su día preparándose para las tareas del siguiente.
Puede “lavar” su cerebro al final del día leyendo, reflexionando o escribiendo un diario. Realmente depende de usted, siempre que sea terapéutico y permita que su mente se relaje y se prepare para un sueño feliz.
Personalmente, disfruto escuchando jazz / música clásica, escribiendo mis pensamientos y meditando si no tengo demasiado sueño (tiendo a dormir mientras medito cuando estoy demasiado soñoliento).
¿Qué me pasa por desear tener un tumor cerebral?
¿Cuáles son los síntomas y precauciones de un tumor cerebral?
¿Por qué no podemos succionar tumores cerebrales a través de una aguja hueca muy pequeña?
Recomiendo este artículo para algunas ideas más:
6 hábitos de personas con mucho éxito antes de acostarse
🙂