Desafortunadamente, no es posible saber si un animal tiene rabia al observarlo. La única manera de saber con certeza es examinar el tejido cerebral utilizando anticuerpos específicos contra la rabia bajo un microscopio.
Dado que el animal es contagioso antes de que aparezcan los síntomas, es importante conocer el comportamiento anormal que podría indicar que está infectado con el virus de la rabia.
Zorrillos, zorros y mapaches desarrollan lo que se conoce como rabia “furiosa”. Esto se parece al síndrome de perro loco, similar a Cujo.
Un día, mientras miraba por la ventana, noté un zorrillo vagando por el césped. Tropezaba como en un estupor ebrio. Su cabeza estaba inclinada dramáticamente hacia un lado, causando que pierda su equilibrio y caiga sobre su costado repetidamente. Fue un espectáculo terrible ver a este pobre animal sufriendo. Era bastante obvio que estaba en las etapas finales de la enfermedad.
Llamé al control de animales, vinieron y lo despacharon, y lo enviaron al laboratorio estatal. Me informaron que era positivo para la rabia. Fue en la etapa en que comenzaría a tener dificultad para tragar, causando una acumulación de saliva, que se presenta como espuma en la boca. En uno o dos días se habría ahogado y habría sufrido parálisis y paro respiratorio.
En la mayoría de los casos, los síntomas no serán tan obvios. En las primeras etapas hay signos que pueden indicar la presencia de la rabia, pero estos también son signos de otros problemas, como moquillo o algún tipo de intoxicación. Las ardillas son susceptibles a una infestación por lombrices que imita los signos de la rabia.
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Los murciélagos desarrollan una rabia muda o paralítica. Como su nombre lo indica, avanza directamente a la etapa de parálisis. A menudo se encuentran tendidos en el suelo.
Algunos de los síntomas que puede ver en un animal con rabia establecida:
1. agresión no provocada (rabia “furiosa”). Algunos animales pueden atacar cualquier cosa que se mueva, o incluso objetos inanimados.
2. amabilidad inusual (rabia “tonta”).
3. Los animales pueden tropezar, caer, parecer desorientados o descoordinados, o vagar sin rumbo.
4. parálisis, a menudo comenzando en las patas traseras o la garganta. La parálisis de los músculos de la garganta puede hacer que el animal ladre, gimotee, babee, se ahogue o tenga espuma en la boca.
5. vocalizaciones que van desde el parloteo a gritos chillones.
6. los animales nocturnos pueden volverse inusualmente activos durante el día (recuerde, alguna actividad diurna es normal, especialmente cuando los animales nocturnos están alimentando a sus crías).
7. Los mapaches caminan como si estuvieran en un pavimento muy caliente. [1]
Los signos de la rabia no son los mismos entre todas las especies e incluso pueden diferir entre los miembros de la misma especie. Como los primeros signos se interpretan fácilmente como mansedumbre, es prudente desconfiar de cualquier animal salvaje que no evite activamente el contacto humano.
[1] Enfermedad de la fauna silvestre – Rabia – Síntomas