Permítase sentirse deprimido por unos días. Es necesario porque te has dedicado a tu objetivo durante mucho tiempo, tanto emocional como intelectualmente. Y cuando el resultado final te deja con las manos vacías, es muy normal sentir enojo, frustración y depresión.
Después de unos días, deje a un lado estas emociones y comience a pensar de forma práctica cuál debería ser su siguiente paso: ¿puede volver a tomar el examen y, si puede, debe volver a tomarlo? ¿Qué opciones tienes y cuál es la más adecuada para ti?
Recuerde que este período va a ser un momento crucial de su vida. Tendrá que someterse a autoexamen y autoevaluación y descubrir cuál es realmente su capacidad real. Puede ser iluminador y desgarrador. Tendrás que modificar tus sueños y reajustar los objetivos de la vida. Esto puede parecer aceptar la derrota pero no es necesariamente así. A menudo, lo que queremos en la vida es imposible de obtener. La clave es utilizar qué oportunidad tienes y utilizarla para reforzar tu felicidad.