Las observaciones de Ian son muy astutas.
Podría seguir esa línea de pensamiento en una base más personal.
Cáncer, así como muchos otros desafíos que enfrentamos en la vida, pueden ser una motivación muy positiva para mejorar muchos aspectos de nuestras vidas.
(Soy un sobreviviente de cáncer tres veces).
Tener una enfermedad que pone en peligro la vida tiende a motivarnos a examinar varios aspectos de nuestras vidas y determinar para mejorarlos. Cosas como la dieta, el ejercicio, el tabaquismo, la bebida, las relaciones, la administración del tiempo y muchas otras variables se enfocan mucho más claramente cuando nos volvemos más conscientes de la brevedad de la vida.
Un trauma como el cáncer también puede cambiar la forma en que las personas cercanas a nosotros nos ven. Puede haber resultados tanto positivos como negativos en nuestras relaciones, pero en general, tener cáncer muestra muy rápidamente quiénes son tus verdaderos amigos. Aquellos que ‘se pararán en la brecha’ por ti se convertirán en tus verdaderos aliados.
Una vez que la ‘bestia’ es desterrada y la curación física y emocional se lleva a cabo, el sobreviviente de cáncer florece en una mayor apreciación de la vida, tanto sus alegrías como sus desafíos. Podemos reír ante casi cualquier irritación porque hoy no es un día de la quimioterapia.