Significa que te ha llamado a cumplir su voluntad en la tierra.
El siguiente paso depende de usted. Puede aceptar la llamada y convertirse en un barco “elegido”, o puede rechazar la llamada y seguir su propio camino.
Sin embargo, para alcanzar esa “llamada” se le pedirá que renuncie a todo. Incluso su derecho a ejercer sus propios deseos. Se le pedirá que viva una vida recta y que siempre elija hacer lo correcto, sin importar lo que le cueste.
Serás probado y probado, afligido y maltratado, porque aprendemos obediencia por las cosas que sufrimos.
Pero si perseveras hasta el final, ganarás el premio. Ese premio es la vida eterna, ser un héroe del Reino de los Cielos, liberar a hombres y mujeres de la aflicción y gobernar y reinar con Cristo en la tierra durante 1,000 años y luego en la eternidad.