Entre otras cosas, es divertido alterar conscientemente el contenido o la “línea argumental” de un sueño en particular, como menciona Djordje Pejic.
Sin embargo, es muy difícil cambiar mucho el sueño, a menos que tenga experiencia en los sueños lúcidos. Tal vez a la mente subconsciente no le gusta que la mente consciente lo “afecte”.