En definitiva, hablando cósmicamente Tu no Aceptamos nuestro mundo físico, nuestro mundo de “vigilia” gobernado por las leyes de la física, como el mundo “real”. Es donde podemos desangrarnos, necesitamos respirar, no podemos volar, debemos trabajar dentro de un marco ético y moral con nuestros semejantes para poder sobrevivir.
El sueño no es menos “real”. Es el otro lado de nuestra conciencia: un mundo sin física, sin reglas, un mundo que puede arrojar un flujo constante de experiencia y visualización generadas subconscientemente; puedes aprovecharlo en cualquier momento, con práctica.
Hay muchos físicos teóricos que escriben sobre si el universo es “real” o “holográfico”, multidimensional, etc. Es divertido leer si puedes entenderlo; pero es toda teoría, aunque se basa en principios probados de la física cuántica. Una de mis teorías favoritas es la de “Biocentrismo”, del científico Robert Lanza, que postula que nuestra conciencia hizo posible el universo; que sin eso, no hay nada allí.
Nada de eso es reconfortante ya que estás haciendo cola en Starbucks o te preocupas por las posibilidades de tu progenie futura de encontrar un nuevo planeta seguro en el que vivir. El punto es que usted no “sabe” y no puede “saber”. Einstein lo dijo mejor: “La creencia es más importante que el conocimiento”.