La artritis no causa depresión directamente. La artritis provoca dolor y pérdida de movimiento en nuestras vidas, lo que aumenta la fatiga y al mismo tiempo reduce la movilidad. Todos estos problemas pueden restringir severamente el trabajo y la vida social, lo que lleva a síntomas de soledad, tristeza y baja autoestima que, si no se solucionan, pueden convertirse en depresión.
Por lo tanto, junto con medicamentos para el dolor para la artritis, es muy importante llevar un buen estilo de vida libre de estrés y crear mecanismos de afrontamiento para lidiar con los sentimientos de ser excluidos.