La respuesta es simple: si se le pasa la nariz o comienza a estornudar y jadear después de acariciar o jugar con un perro, es posible que sea alérgico a los perros.
Los perros producen alergenos múltiples o proteínas que pueden causar alergia. Estos alérgenos se encuentran en el pelo del perro, la caspa, la saliva y la orina.
Generalmente, el polvo y el polen en el pelaje de un perro también pueden causar síntomas de alergia.
Los síntomas de la alergia canina van de leves a severos, dependiendo de la sensibilidad del individuo y del nivel de exposición a los alérgenos.
Algunos dueños de mascotas también pueden desarrollar sarpullido o urticaria después de ser arañado o lamido por un perro.
Si su familia quiere un perro a pesar de que alguien en el hogar es alérgico, estas son algunas estrategias que pueden ayudar a mantener los síntomas a raya:
Cómo probar alergias a los alimentos
Soy alérgico a la depilación. ¿Qué debo hacer, ya que no quiero usar una afeitadora?
- Mantenga al perro fuera de su habitación y restrinjalo a solo algunas habitaciones.
- No acaricie, abrace ni bese al perro; si lo hace, lávese las manos con agua y jabón.
- Los limpiadores de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA, por sus siglas en inglés) que funcionan sin interrupción en un dormitorio o sala de estar pueden reducir los niveles de alérgenos con el tiempo.
- El uso regular de una aspiradora de alta eficiencia o una aspiradora central puede reducir los niveles de alérgenos.
- Darle a su perro un baño al menos una vez a la semana puede reducir el alergeno del perro en el aire.