¿Por qué se tratan las alergias alimentarias graves con adrenalina?

La adrenalina no cura las alergias.

Cuando tenemos alergias severas (anafilaxis), nuestro sistema inmune libera histamina y otras sustancias químicas que participan en una reacción inflamatoria, en la que se dilatan los vasos sanguíneos y se produce una caída de la presión arterial diastólica y una fuga excesiva de líquido al tejido (edema ), luego estrechando el diámetro de las vías respiratorias por este edema que causa dificultad para respirar e hipoxia.

La adrenalina (también llamada epinefrina) es un agonista adrenérgico que tiene dos efectos en las vías respiratorias: estrechamiento de los vasos sanguíneos (vasoconstricción) mediante la estimulación de los receptores alfa-adrenérgicos, lo que reduce el edema; relajar los músculos de las vías respiratorias y dilatar las vías respiratorias estimulando los receptores beta2-adrenérgicos.

El efecto de la vasoconstricción de la adrenalina también ayuda a mantener la presión arterial, por lo tanto, podría prevenir el shock o tratarlo.

Los efectos generales de la adrenalina en la anafilaxis reducen la mortalidad.

La epinefrina es un vasoconstrictor potente, que hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que dificulta que las proteínas inmunológicas, las células y el plasma se filtren al tejido. Esto disminuye la inflamación y evita que las vías respiratorias se cierren. La epinefrina también causa la relajación de las vías respiratorias, lo que permite que llegue más oxígeno al tejido.

La epinefrina suprime temporalmente los síntomas alérgicos, pero no detiene la reacción. Es por eso que es necesario el tratamiento con otros medicamentos (antihistamínicos, esteroides, etc.) y la monitorización después de una reacción alérgica.