Sí. Hay virus que infectan bacterias, provocan la lisis de bacterias y, por lo tanto, se los denominó acertadamente “bacteriófagos”.
Los bacteriófagos suelen oscilar entre tamaños de 24-200 nanómetros. Pueden contener ADN o ARN, pero nunca ambos. Tienen un ciclo lítico, en el que el fago se multiplica dentro del huésped (bacteria) y mata al huésped. También hay páginas lisogénicas que pueden matar al huésped en su ciclo lítico o se mantiene en un “estado latente” al integrar su material genético con el del huésped.
En casos de bacterias patógenas (nuestro enemigo: P), estos virus los matan. ¡El enemigo del enemigo es nuestro amigo!
Este concepto se ha utilizado para utilizar los fagos como vectores de clonación, bibliotecas de genes, etc.
También se han estudiado las posibilidades de usar fagos como bioconservador. La técnica de usar un microorganismo o su metabolito para aumentar la seguridad microbiana y prolongar la vida útil de los alimentos se denomina biopreservación. Por ejemplo, se descubrió que los bacteriófagos protegen los alimentos al inhibir el crecimiento de Listeria monocytogenes.
Entonces, ¿los bacteriófagos siempre son beneficiosos?
No. Se encuentra que inducen resistencia a los medicamentos en bacterias (Staphylococcus).
Espero que esto responda tu pregunta. Esta información normalmente se puede encontrar en cualquier libro estándar sobre microbiología.