Depende de qué tan grave sea su alergia y cuáles sean sus síntomas. Si se trata de ojos con picazón acuosa y congestión nasal o secreción nasal (rinitis alérgica, comúnmente
conocida como fiebre del heno), podría considerar limitar la exposición y ver si un antihistamínico ayuda. Si los gatos causan problemas para respirar, evitarlos es lo mejor. Si
terminas expuesto a un gato, por ejemplo, en una fiesta en casa de alguien, intenta pasar el rato en habitaciones sin alfombras de pared a pared y un montón de
muebles tapizados. Y no juegues con el gato, incluso si quieres. Dependiendo de la gravedad de sus síntomas y del impacto personal / social en su vida, es posible que desee ver a un alergólogo. Las inyecciones para la alergia (inmunoterapia) pueden ser una opción, sin embargo, son inconvenientes, requieren mucho tiempo, pueden demorar años y pueden no funcionar. La única buena noticia es que no estás solo. Las alergias a los gatos son bastante comunes; en Estados Unidos, la alergia es dos veces más común que la alergia al perro. Buena suerte para ti, y recuerda, si la alergia a tu gato causa problemas, nunca te acuestes con un gatito.