Porque duermes ingrato e insatisfecho.
O en una almohada incómoda.
O en una habitación desordenada.
O con algunas tareas pesadas postergadas para el día siguiente y, por lo tanto, odias despertar.
A veces, lo que controla nuestro estado de ánimo es más de lo que parece a simple vista. ‘Sukshma’ cosas. 🙂