¿Cómo explican los teístas las enfermedades genéticas terminales que causan mucho sufrimiento antes de la muerte, como el cáncer?

Hay varias respuestas diferentes.

El dolor es en primer lugar algo bueno en sí mismo. Es el cuerpo que comunica la lesión. El cáncer es un desafortunado efecto secundario de un fenómeno que en general es una buena mutación genética, que es la fuerza motriz de la evolución, sin la cual no estaríamos aquí. El crecimiento celular rápido también es necesario para que podamos crecer y sanar. El cuerpo tiene una serie de mecanismos naturales que combaten una gran cantidad de cáncer antes de que se note, y el cáncer generalmente solo aparece cuando esos mecanismos fallan.

Varias enfermedades terminales son también un resultado causal de nuestras propias elecciones y acciones, relacionadas con el medio ambiente y el estilo de vida.

Otra respuesta es que las enfermedades como el cáncer son un desafío para nosotros que necesitamos desarrollar la ciencia para superar, para tratar la enfermedad, tratar el dolor. Para superar el desafío, desarrollamos nuevos entendimientos y nuevas tecnologías médicas, y esto nos beneficia a todos.

Algunos también podrían argumentar que el sufrimiento temporal es una forma de purificación. Esto no es algo que generalmente queremos escuchar, pero hay algo en ello.

Todo el dolor y el sufrimiento es para aprender y para purificar. Todo el dolor y el sufrimiento son temporales; llega el momento en que ya no existirá, ni se recordará más.

La muerte misma ya no existirá.

Incluso el pueblo de Dios -o, debo decir, especialmente el pueblo de Dios- necesita aprender.

En pocas palabras: Para terminar con la muerte y el sufrimiento para siempre, Dios usa la muerte y el sufrimiento para hacernos como él: perfecto, indestructible y teniendo amor el uno para el otro. Solo entonces el universo puede ser un lugar feliz para vivir por toda la eternidad.

Tengo una enfermedad genética, generalmente terminal, aunque estoy bien con ella. No tengo que explicar nada sobre la deidad. Si la deidad desea explicar su, o sus acciones inescrutables, entonces él, ella o él pueden. Que Dios esté en silencio no significa que Dios no existe. El propósito de una enfermedad terminal en mi vida es lo que he hecho, un recordatorio de que estoy vivo ahora y de mí depende aprovechar el momento presente. Ese también es el caso si no tengo una enfermedad terminal, pero la muerte nos recuerda estar plenamente vivos mientras podamos. No desperdicio mi tiempo en preguntas que no pueden ser respondidas, aparte de invitar a otros a vivir plenamente también. Soy, por cierto, un teísta, no un ateo. Simplemente no creo en una deidad que puedas poner en una caja.

No estoy seguro si soy teísta, pero soy alguien que cree que hay algo más que la vida material. Cualquier dolor y sufrimiento en esta vida es solo temporal, y solo una pequeña parte de una imagen más grande.