En primer lugar, la distribución asimétrica del daño es un truco que no es universal entre organismos unicelulares: es una forma de dejar que una célula mantenga el daño bajo en caso de que la tasa de acumulación de daño sea ligeramente demasiado rápida para que la división celular permita Ambas celdas para mantener el daño bajo, pero si el daño se está creando lo suficientemente lento, entonces la distribución simétrica del daño es preferible.
En segundo lugar, debemos distinguir entre el daño genético y no genético a las mitocondrias. El daño no genético se reduce definitivamente por cualquier cosa que acelera la biogénesis mitocondrial, ya que el daño se transfiere más rápidamente al lisosoma a través de la autofagia. Pero el daño genético (mutaciones) en realidad puede acumularse un poco más rápido, porque se produce principalmente a través de la expansión clonal, no por una sucesión de nuevas mutaciones.