¿Por qué los diabéticos tienen un acceso vascular deficiente?

Los diabéticos tienen una concentración significativamente más alta de azúcar en la sangre que las personas sanas. Debido a esto, la mala circulación es una de las consecuencias más peligrosas de la diabetes. Las personas con diabetes tipo 2 tienen entre dos y cuatro veces más riesgo de morir a causa de una enfermedad cardíaca o sufrir un accidente cerebrovascular en comparación con los no diabéticos. Más de la mitad de las amputaciones realizadas en los Estados Unidos son consecuencia de la diabetes y, por lo general, la necesidad de una amputación ocurre debido a daños en las arterias periféricas. La mala circulación del daño de la arteria también causa llagas abiertas en la piel e infecciones para las personas con diabetes.

La diabetes es una enfermedad que interfiere con la capacidad del cuerpo para usar y almacenar azúcar, que puede causar muchos problemas de salud. Demasiada azúcar en la sangre puede causar daños en todo el cuerpo, incluidos los ojos. Con el tiempo, la diabetes afecta el sistema circulatorio de la retina.

¿Por qué la diabetes causa daño a las arterias? Parte de la respuesta es que los diabéticos tipo 2 generalmente tienen otras enfermedades que ponen en riesgo el corazón y las arterias. Las personas con diabetes tipo 2 son más propensas que otras personas a desarrollar presión arterial alta, obesidad y colesterol alto.

Además, los altos niveles de glucosa (azúcar en la sangre) contribuyen al daño de las arterias para las personas con diabetes. Esto fue confirmado por los resultados de salud a largo plazo para las personas que participaron en el Ensayo de Control y Complicaciones de la Diabetes (DCCT). Después de que casi 1.200 pacientes participaron en este ensayo durante un promedio de más de seis años continuos, los expertos siguieron el progreso de estos pacientes y controlaron su salud.

La creciente proporción de pacientes diabéticos en la población de hemodiálisis, principalmente pacientes de edad avanzada con diabetes mellitus tipo 2, es un desafío para los nefrólogos y cirujanos vasculares. El objetivo de este estudio fue evaluar diferentes estrategias en un esfuerzo por mejorar los resultados comúnmente decepcionantes de la cirugía de fístula arteriovenosa (a-v) en este grupo de pacientes.

Procedimientos de acceso vascular

Una línea PICC permite múltiples extracciones de sangre sin punciones venosas repetidas, y permite la administración segura de medicamentos por vía intravenosa y alimentación. La capacidad de obtener una imagen directa del vaso al que se accede aumenta la seguridad del paciente, la comodidad y las tasas de éxito.

La familiaridad con todos los tipos de catéteres le permite al radiólogo personalizar qué dispositivo de acceso sería el más apropiado. Los radiólogos intervencionistas colocan de forma rutinaria catéteres en pacientes que han sido etiquetados como “sin venas”. Los pacientes que han tenido muchos catéteres en el pasado (especialmente pacientes de diálisis) pueden requerir ubicaciones únicas para catéteres nuevos como el hígado, el tórax o la espalda. La guía de imagen permite que el radiólogo intervencionista lo haga de manera segura.

La diabetes es en realidad una enfermedad de enfermedad vascular pre-madura. Todas las complicaciones de la diabetes se deben a angiopatías: enfermedad de los vasos sanguíneos. Esto se debe principalmente a la aterosclerosis (deposición de grasa en la pared arterial). Esta es principalmente la razón por la cual los diabéticos tienen un acceso vascular deficiente.