Un riñón biónico o bioartificial es un dispositivo diseñado para imitar lo más posible las funciones de los riñones normales, que incluye funciones físicas como la filtración de sangre y funciones sintéticas como la secreción de eritropoyetina y también la función bioquímica, como mantener el equilibrio iónico de la sangre.
Aunque actualmente no existe una tecnología disponible para su uso en humanos, existen varios enfoques para este dispositivo.
- riñón artificial ponible WAK: es una máquina de diálisis portátil que puede engancharse al cuerpo con una fuente de alimentación externa y funciona con el principio de la diálisis peritoneal.
- Dispositivo de Asistencia Renal Impactable IRAD- El prototipo más reconocido es diseñado por Shuvo Roy de la Universidad de California y William H. Fissel, nefrólogo y profesor asociado de medicina en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt. Esto tiene varios microchips de silicio, cada uno con un componente celular y un componente de filtración. La sangre es bombeada por el ciclo cardíaco y el componente de filtración elimina las impurezas, mientras que el componente celular mantiene el equilibrio iónico y ayuda en las funciones endocrinas del riñón. Está programado para ensayos en humanos a fines de 2018 y tiene un impulso agresivo de la FDA para acelerar los ensayos clínicos. Si se utiliza clínicamente, esto resolverá las miserias de millones de pacientes con ESKD que esperan un trasplante renal recibiendo terapias de filtración subóptimas y exponerse a riesgos múltiples como infecciones y un riesgo elevado de mortalidad cardiovascular. En comparación con el trasplante renal, esto está libre de riesgo de rechazo y no requerirá la exposición a agentes inmunosupresores a largo plazo.
