También supero las dificultades y obtuve mi doctorado a pesar de crecer con un padre analfabeto. Mis padres me instaron a no contarle a la gente sobre mi deseo de convertirme en psicóloga cuando me preguntaron sobre mis metas profesionales como estudiante de secundaria. Dijeron que era demasiado grandioso como un sueño.
Además de este logro, he logrado otras tareas y objetivos difíciles. Descubrí que cuando miraba el panorama completo me sentía abrumado y desanimado. Pero si separé la meta en trozos de tareas pequeñas y fácilmente realizables, entonces el proyecto se vuelve manejable.
Tomemos como ejemplo mi deseo de escribir un libro. Necesito escribir un manuscrito largo de aproximadamente 100,000 palabras. Eso suena como una tarea desalentadora, pero si establezco un objetivo de escritura muy manejable de 1000 palabras por día y un mínimo de 7.000 palabras por semana, alcanzaré mi objetivo de un documento de 100.000 palabras en aproximadamente 12 semanas. No es difícil escribir 1000 palabras. Me levanto y escribo lo primero cada mañana. Al establecer una meta fácil de alcanzar y trabajar diariamente en ella, llegaré a mi objetivo de 100k.
Puedes hacer cualquier cosa si te propones y crees en ti mismo dando pequeños pasos incrementales hacia tu sueño. Un día, te despertarás y te darás cuenta de que has llegado.
¡¡Los mejores deseos!!
Kerry