Existe alguna buena evidencia de que los perros que acompañan a personas que están enfermas o que tienen lesiones o discapacidades graves son excelentes barómetros de la salud del propietario. Ellos reaccionan si algo sale mal.
Si la mujer se siente cómoda y quiere ser independiente, es probable que esté bien con su perro. Siempre es una buena práctica decirle a alguien la ruta planeada. Esa es una buena práctica para todos nosotros.
Si ocurre algo adverso, el perro se comunicará con quien esté cerca. Su deseo de independencia es importante. Cuando alguien tiene un tumor cerebral o una lesión (ABI o TBI), es bueno ser lo más independiente posible, con medidas de seguridad en su lugar.
Algunas personas llevan tarjetas en el bolsillo que indican cuándo necesitan ayuda solo para el momento en que se produce ansiedad, pánico o un accidente. No hay necesidad de decirle a nadie a menos que necesite ayuda.