En general, no debe haber restricciones físicas sobre lo que cualquier tipo de sobreviviente de cáncer puede hacer, siempre que se haya recuperado completamente del cáncer y su tratamiento. Dicho esto, existen regulaciones gubernamentales que excluyen a algunas personas que han tenido cáncer en ciertos trabajos.
Pilotar un avión es uno de ellos, y ser un controlador de tráfico aéreo es otro. Veo una gran cantidad de controladores de tráfico aéreo en mi práctica porque tenemos un gran centro de capacitación de la FAA aquí en Oklahoma City. Algunos, con cánceres completamente curables, como la próstata, se han visto forzados a la jubilación médica, lo cual no tiene sentido para mí. El gobierno (y las empresas con mucho dinero), bajo el asesoramiento de abogados, establecen reglas muy conservadoras sobre quién puede ser contratado para hacer ese trabajo.
Por ejemplo, alguien con antecedentes de cáncer de mama podría estar desempeñando alguna función crítica y tener convulsiones porque desarrolló una metástasis cerebral. Solo tiene que suceder una vez para que decidan hacer una regla al respecto.
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