Las jeringas de insulina vienen en diferentes tamaños dependiendo de la dosis de insulina que necesita. Su proveedor de atención médica o farmacéutico lo ayudará a encontrar la jeringa del tamaño correcto. Use la jeringa de insulina del tamaño correcto para asegurarse de obtener la dosis correcta de insulina.
- Puede inyectarse insulina en el abdomen, la parte superior del brazo, las nalgas, la cadera y la parte frontal o lateral del muslo. La insulina funciona más rápido cuando se inyecta en el abdomen.
- No inyecte insulina en áreas donde tenga una herida o hematoma. La insulina inyectada en heridas o hematomas puede no entrar correctamente en su cuerpo.
- Use un área diferente dentro del sitio cada vez que inyecte insulina. Por ejemplo, inyecta insulina en diferentes áreas de tu abdomen. La insulina inyectada en la misma área puede causar bultos, hinchazón o engrosamiento de la piel.
¿Cómo inyectar la insulina con una jeringa?
- Limpie la piel donde inyectará la insulina. Puede usar una almohadilla de alcohol o un hisopo de algodón humedecido en alcohol.
- Toma un pliegue de tu piel. Pellizque suavemente la piel y la grasa entre el pulgar y el dedo índice.
- Inserta la aguja directamente en tu piel. No sostenga la jeringa en ángulo. Asegúrate de que la aguja esté completamente dentro de la piel. Suelta el tejido pellizcado.
- Presione hacia abajo el émbolo para inyectar la insulina. Presione el émbolo hasta que la insulina desaparezca. Mantenga la aguja en su lugar durante 5 segundos después de inyectar la insulina.
- Saca la aguja. Presione en su sitio de inyección durante 5 a 10 segundos. No frote. Esto evitará que la insulina se filtre.
- Bote la jeringa de insulina usada según las indicaciones. No vuelva a tapar la jeringa antes de tirarla.