No es la única manera, pero es la mejor y más aceptada manera de confirmar el diagnóstico. En lo que respecta a los cánceres sólidos, el dinero se detiene en el laboratorio del patólogo. El examen físico puede revelar una malignidad obvia (tomemos por ejemplo: una masa testicular sólida, dura e indolora en un hombre de 20 años generalmente es cancerosa). Los marcadores tumorales o los análisis de sangre pueden fortalecer el diagnóstico (elevación de hcg beta o AFP en el paciente anterior). Pero dado que hay varios tipos de cáncer de testículo, uno aún necesita confirmación patológica. Además, hay raros casos en que algunas afecciones benignas se asemejan al cáncer, como la tuberculosis del testículo, que también puede causar agrandamiento parecido a un tumor.
El Dr. Larson también mencionó imágenes como CT o MRI que pueden mostrar características del cáncer (una vez más, por ejemplo, una masa renal sólida puede parecer maligna en la CT debido a ciertas características CT de la masa) pero nadie lo dirá con absoluta certeza a menos que haya un diagnóstico de tejido. Un doctor no cruzará el puente hasta que llegue allí …
Por otro lado, las masas benignas pueden extirparse primero antes de cualquier diagnóstico patológico, especialmente con masas superficiales benignas, grasas o tegumentario. En el raro caso de que se encuentre cáncer en la biopsia, la cirugía previa ya puede haber sido curativa.