El cuerpo está compuesto de muchos tipos de células. Estas células crecen y se controlan para producir más células, ya que son necesarias para mantener el cuerpo saludable. Cuando las células envejecen o se dañan, mueren y son reemplazadas por nuevas células.
Algunas veces este proceso de producción controlada de células sale mal. El material genético (ADN) de una célula comienza a producir mutaciones que afectan el crecimiento y la división celular normal al dañarse. Cuando esto sucede, a veces estas células no mueren sino que forman una masa de tejido llamada tumor. Dichas mutaciones se acumulan, siendo otra razón por la que el cáncer se encuentra con mayor frecuencia en las personas mayores.
Fuente de la imagen: www.cancerci.com – Figura
Datos: célula cancerosa