Porque las palabras son intrínsecamente menos complejas que las realidades que buscan representar. Son mapas, no territorios. Todas las definiciones son difusas e incompletas en el mejor de los casos, y a veces francamente engañosas. Esto es especialmente cierto en sistemas complejos y poco entendidos como la biología.
También es cierto para los sistemas simbólicos y formalizados. La incapacidad de las matemáticas para crear un sistema completo de afirmaciones demostrablemente verdaderas sin autorreferencia llevó a Kurt Godel a formular su Teorema de Incompletitud (es decir, que no todas las afirmaciones verdaderas son comprobables).
Pero el objetivo de las palabras es comunicar y transmitir significado. Úselos de la manera en que su audiencia los entienda, y habrán cumplido su propósito, independientemente de cualquier inconsistencia lógica que puedan incorporar.