Lo primero que debe hacer es leer sobre el tipo de cáncer que tiene, para que pueda ser una persona valiosa con quien hablar sobre su próxima etapa si decide confiar en usted o si le pide que la ayude a ponderar sus opciones. Lo más probable es que no quiera educarlo con lo que le dice su médico, pero le agradecería que lo supiera. Podría ayudar, también, si ella se diera por vencida y necesitara una charla optimista optimista por alguien que conoce las verdaderas opciones.
Mantenga la esperanza mientras haya una razón legítima para el tratamiento. Pero, cuando ella y sus médicos aceptan que no se puede tratar, o ella ha decidido firmemente no someterse a tratamiento, prepárese para comprender su decisión y sea solidario.
Cuando atraviesa las etapas típicas del duelo: negación, enojo, negociación, depresión, aceptación, saber cómo son y estar preparado para cambiar su método de apoyo. En general, las personas manejan las malas noticias mejor de lo que esperaría, pero siempre pueden beneficiarse al reflejar su fortaleza en lugar de compadecerse de ellas. Sostenga su mano cuando lo necesite, recuérdele cuánto la aprecia. Deje que regale las cosas que ha acumulado y no se sienta incómoda cuando quiera hablar sobre los arreglos del funeral. Probablemente lo hagas mucho mejor de lo que piensas. Su fortaleza será una gran experiencia de aprendizaje para usted, y su deseo de compartir íntima y auténticamente será todo lo que necesita y se lo tendrá en cuenta en los años venideros.