¿Cómo puede nuestro cerebro reconocer si un evento proviene de un sueño o realidad?

No puede. Es por eso que cuando vamos al sueño REM (donde ocurren los sueños más vívidos) nuestro cerebro nos protege al “paralizar” nuestros músculos para que no “actuemos” nuestros sueños. En los trastornos cerebrales en los que existe una disociación entre los sueños y la pérdida de tono muscular, una persona puede exhibir un comportamiento de ensueño y, en el proceso, puede herir (incluso matar) a sí mismo o a su compañero de cama. Esta condición médica se llama trastorno de conducta REM.