El moho y las bacterias son dos tipos muy diferentes de organismos. Es posible comer algo de moho, al igual que algunos tipos de bacterias. Algunos de estos organismos están presentes en alimentos y bebidas muy saludables.
Algunos quesos, por ejemplo, se preparan introduciendo cultivos bacterianos en la leche y permitiendo que fermenten. Algunos quesos también contienen varios moldes. El yogur es otro alimento diario que contiene cultivos bacterianos vivos. La cerveza, el vino, el hidromiel, etc. se elaboran mediante la fermentación de las levaduras, que son hongos microscópicos.
Mientras que algunas variedades de mohos y bacterias están bien para comer, otros pueden causar enfermedades graves. Los organismos que enferman a las personas se llaman “patógenos”. Los patógenos pueden enfermar gravemente a una persona o incluso causar su muerte, por lo que es muy importante seguir siempre las pautas de cocción y manipulación de alimentos adecuadas para evitar el crecimiento de patógenos en sus alimentos y bebidas.
