¿Cuál es la mejor hora del día para correr si tengo fiebre del heno?

Todo lo que necesitas saber sobre la fiebre del heno

Se estima que la fiebre del heno afectó aproximadamente a 13 millones de personas en el Reino Unido el año pasado. La fiebre del heno es una de esas enfermedades que pueden causar incomodidad e inconvenientes a los pacientes, especialmente durante los meses de verano. La buena noticia es que, trabajando junto con un médico generalista, ahora existen numerosas formas de tratar esta afección, y MedicSpot puede ayudarlo a mejorar esos síntomas.

¿Qué es la fiebre del heno?

Para comprender las formas en que se puede tratar la fiebre del heno, es importante saber primero cuál es la afección y qué la causa.

La fiebre del heno es en realidad una afección alérgica que es causada por el hecho de que su cuerpo tiene una reacción alérgica a algunos tipos de polen. El polen es liberado por todo tipo de plantas y árboles como parte de su ciclo reproductivo. Esto significa que las personas que padecen fiebre del heno experimentan los síntomas más comúnmente durante los meses de primavera y verano, cuando las plantas y los árboles florecen.

El polen en sí es un polvo muy fino que puede causar una irritación considerable cuando entra en contacto con un paciente. El polen se transmite por el aire, especialmente por las mañanas y de nuevo al anochecer; es por eso que algunos pacientes se quejan de síntomas extremos a primera hora de la mañana y al atardecer.

También vale la pena prestar atención al pronóstico del tiempo que comúnmente ahora da un recuento de polen para los próximos días. Cuando el recuento de polen es alto, las condiciones climáticas cálidas, húmedas y ventosas pueden empeorar los síntomas de muchos enfermos.

El polen puede causar inflamación e irritación de los ojos, la nariz, la garganta y los senos nasales. A menudo, los pacientes inhalarán el polen sin darse cuenta.

¿Cuáles son los síntomas de la fiebre del heno?

Se sabe que la fiebre del heno causa una variedad de síntomas en quienes la padecen y, a veces, desencadena otras afecciones Continuar leyendo

La regla general a la que me he limitado es correr antes de las 7:00 a.m., o en algún momento después de las 6-7 p.m. para evitar los contaminantes del aire, ya sea humo, gases de escape o polen. No tengo ningún tipo de evidencia para respaldarlo, pero definitivamente me siento mejor corriendo en esos marcos de tiempo.

La investigación muestra que las tasas de fuerza, resistencia y lesiones favorecen el ejercicio por la tarde / noche, cuando la temperatura corporal es más alta.

Si no tiene mucho viento, si yo fuera tú, tienes fiebre del heno, entonces, ¿por qué ir a trotar, simplemente quedarte en casa y hacer los ejercicios en casa o si tienes una cinta de correr, apúrate … de esa manera puedes encender tu purificador de aire para sálvate del polen 🙂