Existen 2 grupos principales de riesgos: relacionado con la madre y relacionado con el producto (bebé)
La relación de la madre tiene que ver con su estado metabólico. Uno de los principales problemas con la diabetes y el embarazo es el riesgo de problemas con el control de la glucosa. No todos los medicamentos que están aprobados para pacientes no embarazadas están aprobados para el embarazo, lo que lo empeora.
La falta de control se debe a cambios en la sensibilidad a la insulina. Debido a los cambios en los diferentes niveles hormonales (cortisol / hormona del crecimiento) y en la actividad (más tiempo sentado / más peso para llevar), la misma dosis de insulina puede no ser completamente útil. También los objetivos aceptados para la glucosa en el embarazo son más bajos que en las mujeres no embarazadas. Esto aumenta la frecuencia de los episodios de hipoglucemia (bajo nivel de azúcar) y, al mismo tiempo, tiene un mayor riesgo de hiperglucemia (alto contenido de azúcar). Debe consultar a su médico con mucha frecuencia después de detectar el embarazo para ajustar los niveles de insulina que está tomando. También tenga en cuenta que los niveles pueden cambiar durante el embarazo, por lo que un nivel que funcionó un trimestre puede no ser suficiente para el siguiente
Relacionados con el bebé: Estos se deben principalmente al cambio en los niveles de glucosa. Pueden pasar de anormalidades fetales (anormalidades que el bebé puede tener en sus órganos mientras se forman). Estos se observan principalmente en las primeras 8-12 semanas de embarazo, por lo que si se hace una ecografía que demuestre que las cosas están bien después de eso, el riesgo es menor (no cero, ya que algunas malformaciones no se pueden ver con ultrasonido). Después de eso, existe el riesgo debido al aumento del peso intrauterino, lo que significa que el bebé crece demasiado grande / demasiado gordo. Esto puede causar un paro en el alumbramiento (problemas con la salida del bebé), problemas en los hombros si tienen un parto vaginal y, una vez que salen, pueden tener un mayor riesgo de hipoglucemia (bajo nivel de azúcar).
Estas complicaciones son todas controlables. No puede disminuir el riesgo a cero, pero al tener un control estricto de la glucosa, hacer ejercicio de manera apropiada para su trimestre y seguir una dieta equilibrada, puede tener un embarazo saludable.
