Cuando le pido que me cuente sobre usted, ¿de dónde saca exactamente la información de la que me transmite? La respuesta es, por supuesto, de ti.
Sabes quién eres, y cuando me describes a mí mismo, usas tu propio marco de referencia para verte a ti mismo. Entonces eres tú quien te dices quién eres.
Si sigues diciéndote a ti mismo que tu vida es mala, en eso se convierte tu vida. Del mismo modo, si sigues diciéndote a ti mismo que tu vida es excelente, entonces poco a poco empiezas a convencerte de que en realidad es así.
Por mi parte, no tengo idea de quién eres. La única información que puedo utilizar para emitir un juicio sobre usted es la información que me proporciona.
Entonces, si la información que recibo de usted parece positiva, lo veré como una persona positiva. Luego voy a tratarte dependiendo de cómo me veo a mí mismo y si percibo tu positividad como una amenaza para mí o no.
En general, la mayoría de las personas se sienten positivas acerca de la positividad y se sienten atraídas por ella. Quieren aprovecharlo y extraer algo de él en sus propias vidas.
Dependiendo de si eres introvertido o extrovertido, tendrás una forma única de lidiar con eso. Si eres extrovertido, probablemente saques energía de toda la atención. Si eres introvertido, probablemente te quemes rápidamente.
Sin embargo, las personas positivas son mejores para enfrentar el estrés. Eso significa que, incluso si te quemas rápidamente porque eres introvertido, podrás enfrentarlo mejor y encontrar formas de lidiar con él más fácilmente.
Esta es la historia que alguien contó en una película que una vez vi. El nombre de la película me evade ahora. Pero la historia fue algo como esto.
Hay dos lobos dentro de ti. El único lobo es malo y está lleno de ira y odio. El otro lobo es bueno y está lleno de amor y alegría.
Si los dos luchan, ¿cuál ganará?
El que más alimentas.