Una de las creencias fundamentales del sijismo es que todos, ya sean sijs o de otra religión, son iguales a los ojos de Dios.
Un sij debe tratar de ser un mejor sij, hindú debe tratar de ser mejor hindú, etc. No creemos en la conversión, sino que creemos en la humanidad y la tolerancia hacia cada religión. Langar es nuestro medio tredictivo de servirle comida a “cualquier persona”, repito a “cualquiera” que visite nuestro Gurudwara. Todos se sientan juntos para tener la misma comida. Incluso el ex primer ministro del Reino Unido había visitado el templo de oro y probado sus manos en el santo kichen. Durante las inundaciones en Cachemira, el Templo Dorado proporcionó alimentos a miles de personas que el Ejército levantó por aire. De la misma manera cuando hubo inundaciones en el Reino Unido, los Gurudwara Sikh en South Hall proporcionaron alimentos en gran cantidad.
Somos leales a nuestra tierra Como respetamos a los demás, recibimos lo mismo a cambio.
Y, por último, pero lo más importante, luchamos por la justicia y protegemos a los inocentes. Recuerdo una historia, cuando hubo cierta tensión en todo el Reino Unido hace algunos años, las calles de South Hall estaban en silencio. Nadie se atrevió a crear problemas allí porque tenían miedo de los sij en esa área. Algunos sij solían caminar por las calles con los policías y la policía en lugar de ponerse tensos solían relajarse sabiendo que estos tipos los estaban ayudando a proteger las calles.
