1. Ofrecer ayuda específica
¿Puede cocinar comidas algunas veces a la semana o hacer entregas de comestibles? ¿Necesita a alguien que lo lleve a las citas de quimioterapia o que recoja recetas? ¿Puede ser la persona clave que comunica las últimas actualizaciones a amigos y familiares por correo electrónico o a través de un sitio web como CaringBridge? Tenga una conversación con su amigo, evalúe sus necesidades y ofrezca desempeñar un papel específico.
2. Voluntario para hacer investigación
Los pacientes con cáncer tienen que recopilar datos, obtener opiniones de expertos y armarse con la mejor información basada en la evidencia para que puedan tomar las mejores decisiones de tratamiento. Voluntario para ayudar. Puede comenzar leyendo sobre su condición en los sitios web del National Cancer Institute y la National Comprehensive Cancer Network. Sumérgete en la última investigación e información de las principales filantropías que se centran en su condición (por ejemplo, la Fundación del cáncer de próstata, la Red de acción contra el cáncer de páncreas, el Fondo de investigación del cáncer de ovario, etc.). Y regístrate en boletines de las instituciones más respetadas. Si su amigo opta por un curso de tratamiento con el que no está de acuerdo, demuestre moderación y respeto. Recuerde que no hay un plan de curación para todos los casos.
3. Escucha atentamente
Puede ser difícil saber cómo hablar con alguien que está pasando por un problema médico grave. Pero es mucho mejor admitir que “no sé qué decir” que no llamar o escribir. Sigue sus pistas. Esté presente y escuche atentamente. Recuerde que todos experimentan una enfermedad diferente y su amigo puede o no querer hablar sobre su diagnóstico. De hecho, un poco de aire fresco y chismes de oficina pueden ser exactamente lo que ella necesita en este momento. Pero también está bien preguntar: “¿Quieres hablar de eso?”
4. No olvides al cuidador
A veces, las personas se sienten incómodas al aceptar la ayuda de amigos. Pero aún puede ayudar apoyando a su cónyuge, pariente o quien sea el principal cuidador del paciente. Los cuidadores son vulnerables al estrés y al agotamiento a medida que hacen malabarismos con múltiples responsabilidades y emociones. ¿Hay formas específicas en que pueda darles un pequeño descanso o algún tiempo de calidad con su ser querido? Ofrézcase para cuidar a los niños por una noche, pasear al perro o hacer mandados. Durante una estadía en el hospital, ofrézcase a completar y ser sus ojos y oídos para que puedan descansar, tomar una ducha caliente o tomar una taza de café. Sobre todo, se un amigo para el cuidador.
5. Proporcione soporte sin ataduras
El tratamiento del cáncer puede ser física y emocionalmente agotador. Sus correos electrónicos, llamadas telefónicas, regalos y expresiones positivas de apoyo son notados y apreciados. Pero su amigo puede no tener la energía para responder a cada mensaje de voz o correo electrónico. Hágales saber que no hay necesidad de responder o enviar una nota de agradecimiento. Bríndeles su apoyo sin ataduras y absórbalos de cualquier estrés involuntario que su ayuda pueda traerles.