¿Podemos tomar leche con hígado graso no alcohólico?

Ciertamente.

La leche tiene un buen contenido de grasa, por lo que proporciona saciedad al desacelerar el vaciado gástrico. La leche también tiene un excelente contenido de proteína y calidad. Por último, el contenido de azúcar de la leche es relativamente bajo.

En general, los pacientes con enfermedad hepática grasa no alcohólica se benefician de:

  1. Un déficit calórico muy leve que es suficiente para perder peso lentamente.
  2. Reducción en la ingesta de azúcares y almidones para evitar picos de insulina que pueden empeorar la resistencia a la insulina (ya sean diabéticos o no).
  3. Aumento en el consumo total de calorías a través del ejercicio.
  4. Aumento de la masa muscular a través del entrenamiento de resistencia.
  5. Consumo de 1-4 tazas de café por goteo por día.

Lo que no deberían hacer los pacientes con enfermedad de hígado graso es la sobreexplotación, reducir las grasas o reducir el contenido de proteína. El sodio solo debe reducirse en el pequeño subconjunto de pacientes con hipertensión sensible a la sal o pacientes cirróticos. Recuerde: el consumo de grasa no causa hígado graso, del mismo modo que la ingesta de colesterol no causa hiperlipidemia.

Beber leche no es problema.